Amigos, algunos jubilados me envían mensajes diciendo que están ya en el límite, que no aguantan más; cunde el desespero, la angustia. Los únicos que se salvan son los pensionados del IVSS, que ya han recibido sus pagas. Por ellos nos alegramos. Para todos los demás, se que es muy difícil que se calmen, ante el silencio de las autoridades y la falta de recursos; lo único que nos queda es actuar, dentro de nuestras posibilidades. No podemos ni quemar autobuses, ni tirar piedras.
Lo que si podemos hacer (sin llegar a los extremos de las jóvenes de la imagen) es dirigirnos a los gremios (Universidades, PDVSA, BCV, CORPOINDUSTRIA, SIDOR, ministerios, etc.), ponernos en contacto con nuestras respectivas asociaciones y divulgar nuestro problema y pedirles que envíen sus propias cartas a CENCOEX, Banco Central de Venezuela, Asamblea Nacional, etc.. contando el cuento a su manera. Y que las cartas sean enviadas impresas. Los correos electrónicos o no se leen o se olvidan en 5 minutos. Traten de que se envíen cartas, en físico, impresas, con copias selladas, firmadas y con fecha. ¡Esas si que las leerán! Se que no es fácil, pero hay que intentarlo. Según mis cálculos, los jubilados debemos estar en el orden de unos 1.500. ¡Somos 1.500 activistas en potencia!
Si motivamos a cada gremio y se lo toman en serio y actúan, se irán multiplicando los reclamos con distintas voces. Por parte de los profesores universitarios, ya hay algunos Consejos de Profesores Jubilados que han tomado la iniciativa. Falta que las Asociaciones de Profesores (APUCV, APUC, APULA, etc.) sean contactadas y, repito, hagan lo que el gremio de profesores jubilados del Zulia. Yo, por mi cuenta, no puedo hacer tantos contactos (ni es conveniente, ni justo) a pesar de que le dedico todo mi tiempo a este quehacer.
Pero ustedes, como individuos, cada quien por su lado, si que pueden; tomen la iniciativa, amigos jubilados, no esperen que otro saque las castañas del fuego; hagan contacto con amigos y jubilados en Venezuela para que lleven nuestro caso adelante. El eslogan de Obama bien puede servir: ¡Yes, we can!
¡Que cada jubilado se convierta en un activista!
¡Unidos somos muchos más!
Para ver la carta que envió la Asociación de Jubilados del Zulia,
haga click aquí.